El mundo virtual está tan expuesto como el real

• No hay que estigmatizar las redes sociales, sino aprender a usarlas mejor
• Los padres deben ser muy conscientes del mundo virtual en el que se desenvuelven sus hijos.

En los últimos años, las redes sociales han experimentado un crecimiento inimaginable en Colombia. Según cifras del MinTIC, Colombia ocupa el lugar número 14 a nivel mundial con más de 15 millones de usuarios en Facebook y casi 6 millones en Twitter. Esto posiciona al país como una de las sociedades más conectadas del mundo.

Su naturaleza incita a la participación y la interacción activa y, al igual que en el mundo real, no todos los participantes tienen buenas intenciones. La facilidad de ocultar la verdadera identidad supone un factor de riesgo que hay que aprender a controlar. Si bien se estima que un 75% de los usuarios está entre los 15 y 35 años, la realidad es que la población que está accediendo a las redes sociales es cada vez de menor edad, lo que incrementa el riesgo.

Según el experto Andrés Sánchez, Social Media Strategist de Havas Group, las redes sociales no son peligrosas per se pero es importante aprender a usarlas correctamente. “De la misma manera que un carro puede convertirse en un arma peligrosa si se usa de manera imprudente”. Los padres son cada vez más conscientes del mundo virtual en el que se desenvuelven sus hijos aunque todavía caen en el error de creer que hay un ambiente más seguro que el otro.

“Hay gente que, por ejemplo, deja que sus niños interactúen a través de las redes porque consideran que hay muchos más peligros si salen de casa, pero la verdad es que básicamente la exposición es la misma”, afirmó el estratega de Havas.  También suele pensarse que las redes más populares son las únicas con inseguridad pero en todas hay un factor de riesgo.

“ASK.fm es una red está muy posicionada dentro de la juventud colombiana pero muchas veces los papás no saben que existe y se limitan a las conocidas”, aclara Andrés Sánchez.

A pesar de los riesgos, Sánchez es categórico: no hay que estigmatizar las redes sociales pues han abierto una nueva dimensión a la comunicación humana, otorgando un poder sin precedentes a la ciudadanía y las relaciones. Lo importante para los padres es seguir unos pocos consejos para convertirlas en una herramienta segura para la socialización sus hijos.

1. Conocer las redes de primera mano: es muy frecuente ver que muchos padres de familia son apáticos con las redes porque creen que la generación digital en la que están sus hijos, no es para ellos. No es aconsejable subestimar el alcance que pueden tener y, para ello, lo mejor es usarlas y conocerlas.
2. la interacción digital es muy real: la nueva generación está creciendo en un contexto digital, lo que significa que, para ellos, lo que pasa en redes sociales es igualmente muy real. Es recomendable que los padres dejen de creer que sus hijos están alejados de la realidad porque se la pasan todo el día en internet. Para ellos, esta es su realidad y cualquier cosa que pase por ahí los afecta profundamente.
3. Alerta de los comportamientos: es muy importante no pasar por alto los cambios que puedan observar en el comportamiento de sus hijos o si escuchan que han comenzado a hablar de un nuevo «amigo» en redes, esto puede significar que algo está ocurriendo y que hay que prestar mucha atención.
4. Ser sensatos: es necesario generar espacios con los más pequeños de la casa y hacerles caer en cuenta que el contenido que ellos comparten queda almacenado y rodando por la red, contrario a lo que les hacen cree herramientas temporales como Snapchat o Instagram.
5. Herramientas de cuidado parental: en el mercado actual existe una gran variedad de herramientas como NetNanny oQustodio, las cuales son muy útiles para que los papás tengan mayor control sobre lo que hacen sus hijos en la web y en redes sociales.

No se trata de restringir, se trata de hablarlo y dar pautas de conducta. El diálogo es importante porque no se puede limitar a los niños y jóvenes de algo que el mundo ya les está pidiendo. El punto está en que los papas estén dispuestos a conocer este mundo y aprender las reglas para usarlo con seguridad.